José Angel -
domingo, 31 de agosto de 2025
Literary Criticism @ Wikipedia
Articulo sobre crítica literaria en la Wikipedia. Donde citan mi bibliografía, desde hace muchos años. No citan por cierto a ningún otro anglista español, pensé que convenía especificarlo.
_____. "Literary Criticism." Wikipedia: The Free Encyclopedia.*
https://en.wikipedia.org/wiki/Literary_criticism
2024
Dimitió el de los Protocolos y Vacunas
Que dice que Trump amenaza las políticas de la Sanidad Pública, y que él se va...
Below is the Satanic Filth that was embedded at the CDC that made guidelines for your child’s ‘health’ which included Sexual Mutilation, Sterilization and forced Bill Gates ‘Vaccines’ that cause Cancer.
— Alex Jones (@RealAlexJones) August 31, 2025
If you were ever wondering, the type of people that Bill Gates and Fauci… https://t.co/qBwgPVaILu pic.twitter.com/V0gfeyujkc
Sobre la narración conversacional
Este ensayo/reseña versa sobre las estructuras narrativas y otros aspectos narratológicos de la
conversación presencial. Incluye apuntes sobre el libro Conversational Narrative, de Neal Norrick (Amsterdam: Benjamins, 2000), y una crítica
al mismo.
Texto completo en SSRN:
Sobre la narración conversacional
http://dx.doi.org/10.2139/ssrn.1270571
English abstract: On conversational narrative
This is a review essay on narrative structures and other narrative phenomena in conversation,
structured as a commentary and critique of Neal Norrick's book
Conversational Narrative (Amsterdam: Benjamins, 2000). The paper is written in
Spanish.
Apuntes sobre el libro Conversational Narrative, de Neal Norrick (Amsterdam: Benjamins, 2000). Que trata del uso de la narración en medio de la conversación, ya sea informando, cotilleando o contando anécdotas personales o chistes. (Antes había trabajado Norrick sobre el humor en la conversación).
El planteamiento parte de la tradición sociolingüística de Labov, aderezada con Wallace Chafe, Deborah Tannen, Harvey Sacks y Livia Polanyi, que son los autores más citados—junto con los estudios de Bartlett sobre la memoria. Comienza el libro con planteamientos metodológicos sobre la estructura narrativa y sobre elementos formulaicos y repetitivos en la narración oral, pasa luego a ocuparse del tema de los relatos repetidos y el acto de recontar; luego presta atención al encuadre de los relatos en el proceso de la conversación, clasifica los tipos de narración conversacional y compara las narraciones conversacionales espontáneas a casos próximos como el relato de chistes y los relatos en obras dramáticas. Termina con conclusiones que sugieren posibles desarrollos de la investigación sobre este tema.
En conjunto me ha parecido interesante aunque limitado (esto a pesar de su voluntad de ampliar el planteamiento metodológico, proporcionar un panorama más completo de la narración conversacional, y juntar perspectivas diversas)—un tanto cuadriculado, machacón y poco especulativo; demasiado atado a su método y lo que le permite ver. Poco tienen que ver sus análisis de los relatos en Shakespeare o Beckett con lo que haría un crítico literario, que iría mucho más allá en su análisis del relato en contexto, con respecto a la personalidad del narrador, la temática de la obra, etc. El seleccionar sólo determinados aspectos de los relatos conversacionales, sin embargo, sí aporta conocimientos nuevos sobre esos aspectos en concreto.
El capítulo introductorio señala que los conversadores pueden usar la narración para propósitos distintos. Generalmente uno toma protagonismo en el acto narrativo y asume el papel de narrador; enfatiza Norrick que los demás sin embargo siguen interactuando; "El narrador (teller) introduce la historia para asegurarse el interés de los oyentes, hacerse con el control del turno conversacional, y asegurar la comprensión. Entonces el narrador debe dar forma a los materiales que recuerda adaptándolos a una actuación verbal diseñada para el contexto presente. Este puede incluir interrupciones y comentarios de los oyentes; de hecho, los receptores pueden intentar redirigir la línea del relato, reformular su asunto (point) o incluso volverse co-narradores del relato con todas las de la ley. En cualquier caso, los receptores del relato al parecer pueden comprender y evaluar el relato que oyen lo suficientemente rápido como para responder adecuadamente a él, quizá con relatos propios a juego. Describir estos procesos ha de ser un objetivo fundamental de para ofrecer una imagen completa del uso efectivo del lenguaje". (1; traducción mía).
Critica Norrick la imagen del relato demasiado unilateral ofrecida por los estudios de Labov y Waletzky. Al no estudiar relatos espontáneos, sino inducidos por el investigador, primaban el papel de un narrador al que se escucha, sobre el proceso efectivo de la interacción conversacional. (Vamos, que el contexto de la investigación era un tanto artificial). Norrick emplea grabaciones de conversaciones espontáneas entre amigos o familiares. Para Norrick, "La investigación sobre la narración conversacional debería concentrarse en el proceso de cómo se consigue hacer interactivamente una narración entre narrador(es) y oyent(es), observando además las diferencias entre narraciones efectuadas por primera vez, relatos renarrados, y relatos repetidos con frecuencia" (2). También enfatiza más Norrick la función actual del relato, antes que la secuencia "original" de acontecimientos: "Labov & Waletzky toman una secuencia de acontecimientos como la subestructura preexistente de las narraciones personales. Pero los relatos extraidos de conversaciones auténticas muestran que los narradores recrean sus recuerdos de los acontecimientos pasados para adecuarse al contexto presente. Lejos de simplemente recapitular la experiencia pasada, los narradores a menudo parecen revivir, reevaluar y reconstruir la experiencia recordada" (2).
Este planteamiento me interesa, por su relación con la retroactividad de la retrospección —un asunto obsesivo para mí. También promete un planteamiento interesante para desarrollar una teoría de la ficcionalidad (algo que me podría interesar si me decido a hablar sobre este tema en la conferencia de París). Lástima que esta línea de razonamiento no está realmente desarrollada en el libro, ni lleva a conclusiones que vayan mucho más allá de lo aquí dicho.
Quita énfasis, pues, Norrick a la secuencia básica de acontecimientos (una pérdida de énfasis que se ve en muchos enfoques contemporáneos sobre la narratividad ). Enfatiza, en su lugar, algunos elementos verbales e interaccionales: "Mis propios datos conversacionales muestran a los narradores organizando sus intervenciones en torno a la repetición y a la formulaicidad tanto como en torno a la secuencia: también ilustran más estabilidad en la evaluación y en el diálogo que en la secuencia de acontecimientos en las historias renarradas" (3).
En línea con los teorizadores de la recepción (Iser, etc.) aquí se enfatiza todavía más la esquematicidad de la actuación narrativa: "el receptor de una narración conversacional debe trabajar incluso para actualizar un esqueleto narrativo a partir de una actuación a menudo polifónica y discontinua" (4). El proceso narrativo también transforma al narrador volviéndolo a poner en contacto con la experiencia y activando rememoraciones y llevando a reevaluaciones de los hechos pasados a la luz de la situación presente. "Por tanto debemos rechazar la definición de Labov de la narración como un método de recapitular la experiencia recordada, en la medida en que suponga que el recuerdo de la experiencia pasada permanece inalterado por la narración" (4). Recontar es recordar, y recordar es re-acordar lo narrado no sólo entre sí, sino con lo sucedido después: un planteamiento que podría llevar a Norrick en dirección a la hermenéutica de la experiencia temporal, pero no lo hace, pues se mantiene en límites disciplinarios mucho más concretos.
El contexto presente ayuda pues a entender la narración que se hace de los acontecimientos pasados: "Para entender estos relatos espontáneos, debemos investigar los contextos conversacionales que los ocasionan, y los propósitos que cumplen" (5). Así, hay muchas ocasiones para la narración conversacional (algo que escapaba al método planteado por Labov, que solicitaba del sujeto una narración). Salen a la luz con este enfoque los prólogos y resúmenes que utilizan los hablantes para establecer la narrabilidad de los relatos, y para enviar señales sobre el tipo de reacción que esperan. También hay que estudiar la manera en que un relato enlaza con otro propuesto a continuación por el interlocutor. Se obtiene un panorama distinto de la actuación narrativa estudiando los contextos efectivos de narraciones auténticas. "Por consiguiente, propongo complementar la descripción estructural de las estructuras narrativas que subyacen a los relatos con un micro-análisis de las estrategias de los narradores, para desarrollar una retórica de la narración conversacional junto con una descripción de los contextos que dan lugar a relatos conversacionales y de los efectos que tienen en la interacción circundante" (5-6).
Además de memorizarse secuencias de acontecimientos, en la narración se memorizan secuencias verbales específicas, porciones textuales, fórmulas—las historias renarradas muestran señales de las veces anteriores en que se han narrado.
Utiliza Norrick la teoría de marcos siguiendo a Tannen especialmente—aunque creo que se le podría sacar más partido a la multiplicidad de usos que encuentra Goffman para el concepto de marco, aplicándolos específicamente a la narración.
Norrick, como Chafe y otros, enfatiza el carácter "aditivo" del lenguaje hablado frente al carácter "subordinativo" el texto escrito. (11). (Me queda la duda, sin embargo, de si subestima subordinaciones conceptuales, implícitas, marcos dentro de marcos, etc.,—en favor de elementos superficialmente o más visiblemente aditivos).
Al enfatizar la preeminencia de elementos formulaicos, evaluativos, etc. sobre la secuencia de acciones, también veo un posible problema… si las evaluaciones de un hecho cambian con la distancia temporal, quizá las evaluaciones también parezcan ser candidatas para la reelaboración en distintas renarraciones. Y las fórmulas, ¿no pueden pasar también de unos relatos a otros distintos, si en la renarración de esos han resultado ser eficaces? Quizá cada análisis concreto de un relato, en profundidad, nos proporcionaría resultados que escapan a un método que sólo seleccione ciertos elementos para su valoración. Aunque sea malo para las conclusiones generales...
(... de hecho Norrick admite, de modo a la vez interesante pero insuficientemente desarrollado en sus conclusiones, que el propio analista, como cualquier oyente, también ha de reelaborar las actuaciones verbales que analiza para extraer de ellas relatos que pueda analizar. Pero el método analítico que sigue para extraer la "narración básica" a partir de una secuencia conversacional es de hecho el aspecto más cuadriculizante, abstractivo y cuestionable de todo el enfoque de Norrick).
Norrick graba conversaciones con el conocimiento de los sujetos, arguyendo que al poco rato se deja de prestar atención a la grabadora, "nos cuesta estar pendientes de oyentes no directamente presentes frente a frente" y "la grabadora tiene poco o ningún efecto" sobre las conversaciones grabadas (18). Sea como sea, sus datos ponen de manifiesto "que la narración surge de, y prolifera con, el contexto conversacional concreto; hacen resaltar la naturaleza interactiva de la narración, y el papel clave que juega el público" y contrapesan otros datos que provienen de tantos análisis de narraciones literarias o cuidadosamente seleccionadas, y escritas.
Sobre este punto habría que observar que estas conversaciones orales siguen estando escritas, o transcritas: y que para desarrollar ciertas direcciones del tipo de estudio que plantea Norrick será imprescindible presentar los datos y análisis en formato electrónico, con vídeos y ficheros de audio. Aunque yo personalmente no voy a ir por ahí.
Para la transcripción, escribe Norrick sus narraciones a modo de versos, constituido cada uno por una unidad de entonación. "Los textos escritos se estructuran en torno a oraciones completas; mientras que el lenguaje hablado se organiza en torno a las unidades de entonación" (20)—afirmación que se presta, claro, a matizaciones. Emplea signos para marcar interrupciones, superposiciones de turnos, enlaces sin solución de continuidad entre hablantes, etc.
El capítulo 2, "Internal narrative structure", propone métodos para "extraer" narraciones de modo sistemático a partir de las interacciones, y define algunos conceptos y procedimientos.
"Defino elemento narrativo como una frase con forma verbal del pasado que describe una acción o cambio de estado; y defino narración (narrative) como un conjunto coherente de dos o más elementos narrativos". (28). (Se verá que si esto se toma al pie de la letra es una cuadrícula artificial, y si no, el sistema debería reformularse. Tómese esta narración donde Juan le cuenta a Paco: "Esta mañana me encuentro a Pedro y le digo, oye, a ver si me pagas lo que me debes, y el tío me dice, eso digo yo, a ver si te lo pago"—Que no es una narración según los criterios recién expuestos. O, preguntemos qué es "coherente", pues la coherencia muchas veces depende del criterio de quien es capaz de verla).
Siguiendo a Polanyi, Norrick junta las intervenciones de narrador e interlocutores para llegar a determinar una narración coherente para el analista; "una estrategia que tiene perfecto sentido desde mi punto de vista, en la medida en que refleja la tarea a la que se enfrenta un auditor que tiene que componer una estructura narrativa coherente de una actuación conversacional polifónica" (29). Por otra parte, no se ve bien para qué busca Norrick establecer esas simplificaciones esquemáticas de relatos—para determinar su identidad, quizá, pero es en todo caso son cuestionables estas "estructuras narrativas" abstractas tanto en su interés para lo que busca Norrick (pues dejan de lado muchos aspectos interactivos y textuales) como en la metodología un tanto mecánica mediante la que se obtienen. Critica Norrick a Labov & Waletzky por su metodología un tanto mecánica para determinar la secuencia narrativa, pero su propio método tampoco parece mucho más elástico. Sí quiere, sin embargo, prestar atención a elementos retóricos ajenos a la mera secuencia, como son la construcción de diálogo, el uso de fórmulas, y fallos de producción discursiva. (Elementos que curiosamente parecen eliminados por las definiciones que ha dado).
Propone dar cuenta de relaciones semánticas (uso de presuposiciones, etc.) acudiendo al concepto de marcos situacionales. También hay un segundo tipo de marcos, marcos narrativos, o macroestructuras de distintos tipos de relatos siguiendo a Quasthoff.
El capítulo 3 se plantea estudiar la formulaicidad y la repetición en la actuación narrativa. Veo un problema en una interpretación demasiado simple o limitada del concepto de formulismo. El uso de fórmulas verbales fijas (refranes, expresiones idiomáticas, etc.) no puede separarse del problema de la cuestión de grado: del hecho de que estamos hechos de formulismos diversos, a nivel de arquetipos, macroestructuras, esquemas retóricos, historias habituales, ideologemas, etc. Es crucial al tratar el problema del uso de fórmulas el ver cómo la simple cuestión del formulismo lingüístico se enraíza y se entremezcla con el problema más general del carácter codificado o estructurado de la actuación en general. Y este problema aquí no se plantea.
No carece de interés, sin embargo, el estudio de los formulismos verbales en sí. Norrick observa cómo se utilizan para orquestar o subrayar el proceso narrativo. También toma de Tannen el concepto de formulismo local o espontáneo, con valor de tal en el contexto de una sola interacción.
La repetición, también según Tannen, establece esquemas, hace reconocible la estructura, orienta el suspense y la respuesta. Bajo "repetición", Norrick incluye paralelismos fónicos o léxicos, pero no engarza sus ideas con la tradición retórica o de crítica literaria, que ha llevado este tipo de análisis estructurales mucho más lejos.
Más interesante es el capítulo sobre la renarración. (De hecho, yo llegué al libro de Norrick siguiendo un interés en la repetición y reelaboración narrativa, que desarrollé en mi artículo "Narrating Narrating", que ahora está en prensa). Chafe había trabajado ya sobre el tema, pero "Chafe describe el relato como si fuese un proceso de recuperar información de la memoria, seleccionarla, y verbalizarla; pero yo veo la producción del relato como una reconstrucción más que un simple rememorar. Tiendo a ver a los narradores atrapados en un contexto dinámico y en su propia actuación, narradores que adaptan una historia básica para adecuarla a las necesidades temáticas presentes de la interacción. Al contar nuestras historias personales, creamos y recreamos nuestro pasado a la luz de nuestras necesidades y preocupaciones actuales, en lugar de simplemente recapitular una experiencia almacenada" (69).
Los análisis concretos, sin embargo, son menos fascinantes de lo que promete este planteamiento, quizá porque el tipo de análisis es demasiado rígido y atado a procesos concretos como para dar cabida a un estudio en profundidad de motivaciones y actuaciones. Por ejemplo, la comparación efectiva entre los acontecimientos originales y su narración cae por completo fuera de la metodología aquí planteada. Se apuntan elementos interesantes de los que caben en el método de Norrick: la función de repeticiones literales y paralelismos en distintas versiones de un relato, por ejemplo. Pero algunos elementos mecánicos del análisis de Norrick interfieren con las intuiciones que le guían o las conclusiones a las que llega: un análisis más libre, integral y profundo ayudaría más a justificar esas conclusiones, o a llevarlas más allá.
Entre los relatos contados por segunda vez hay un tipo especial, los que son marcados como tales (aunque toda diferencia es cuestión de grado, sin duda). Según Norrick, esta marca no es sólo una precaución del hablante para presentar material que podría ser rechazado por conocido, sino que también "la mención de una historia familiar puede a veces suponer para los interlocutores una invitación para sumarse a contarla" (83). Son frecuentes en familias o grupos de amigos muy unidos: "Y aunque estos relatos pueden narrarse principalmente para divertirse, funcionan simultáneamente para recordar a los miembros un pasado común y valores compartidos, de manera que refuerzan el sentimiento de una identidad de grupo" (84). A veces se da un toma y daca interactivo, con sucesivas fases de acuerdo gradual para llegar a una historia, que intensifica la interacción y relación personal: "la co-narración modula la relación personal de múltiples maneras, primero porque permite a los participantes revivir experiencias comunes, segundo porque confirma la unión que comparten a largo plazo, y tercero porque la experiencia misma de la narración colaborativa redunda en sentimientos de pertenencia a un grupo" (91).
El capítulo 5 atiende a la integración de los relatos en su contexto conversacional. "Los conversadores prologan sus relatos de manera que justifique su narrabilidad (tellability) y para enviar señales sobre el tipo de respuesta que esperan" (106). Lo importante no es la novedad o interés de por sí del relato sino lo que pueda aportar a la interacción, y un relato conocido por todos vale la pena "si la co-narración promete aportar una inmersión interactiva intensa (high involvement)" (106). Los interlocutores pueden también enviar señales sobre lo apropiado o no de determinado relato, efectuar valoraciones diversas, o indicar su voluntad de completarlo con relatos propios a juego. Haciendo esto, "proclaman tener experiencias parecidas, y con frecuencia también valores y sentimientos similares" (115). En el estudio de las co-narraciones de acontecimientos imaginarios (collaborative fantasies) observa que "los detalles y acontecimientos propuestos están sujetos sólo al capricho de los co-narradores. Por consiguiente, la creación colaborativa de una fantasía conduce mucho a la relación personal (rapport)" (130); "Las fantasías colaborativas representan la forma pura de la charla de implicación mutua elevada, donde la interacción personal prevalece sobre la credibilidad y la secuencialidad" (161)—Aunque es de observar que todos interlocutores de Norrick son consonantes entre sí; faltan ejemplos de respuestas disensivas, o de narraciones disonantes o contraargumentativas.
Relatar es con frecuencia parte de una intervención retórica más amplia. Para Norrick, "Al presentar un relato conversacional, el narrador a menudo hace una apuesta por ganar al interlocutor a un determinado punto de vista sobre los acontecimientos presentados" (116). Se podría completar este estudio con ejemplos de lo que Michael Toolan llama "riesgo" en el uso de la palabra, con valoraciones problemáticas por parte del narrador que son rechazadas, historias juzgadas inadecuadas, o argumentaciones que fracasan y encuentran resistencia por parte del interlocutor. Y todo ello requeriría llevar más lejos el análisis de la pragmática lingüística hacia una ética del lenguaje y una ética tout court, o estudios ideológico-políticos. Pero Norrick no se plantea ir tan lejos; y, como digo, en cualquier caso el conflicto o debate discursivo no entran en su corpus o sus planteamientos.
Cap. 6: Variedades de la narración conversacional. Aquí aparecen según los encabezamientos (a) las narraciones personales (de autoenaltecimiento, de situaciones embarazosas o dificultades, de sueños); (b) las narraciones en tercera persona, (c) Las experiencias recurrentes; (d) Las renarraciones colaborativas (para ratificar la pertenencia a un grupo, para una tercera persona, o las fantasías colaborativas); (e) Los relatos difusos. Parece una clasificación ad hoc, quizá de casos frecuentes en su corpus, pero poco sistemática conceptualmente. Faltan, por ejemplo, las narraciones informativas, que podría uno pensar serían el caso más central o neutral (aunque ya vimos que no según Norrick, pero de ahí a que no existan...). Faltan los relatos de acontecimientos curiosos, o del interés especial del oyente o hablante... En fin, que esto será una colección de casos, pero no una taxonomía razonable. Sea como sea, arguye Norrick que "las estrategias usadas por los narradores como la repetición, uso de fórmulas, fallos de fluidez o construcción de diálogo permanecen constantes en todas los tipos de narración estudiados" (168). Es de suponer, sin embargo, que podrían elaborarse clasificaciones distintas sobre la base de diferencias interactivas efectivas: historias de engrandecimiento personal rechazadas por el auditor, por ejemplo, junto con las maniobras de corrección y negociación a que esto da lugar.
El tema de la vanity de los narradores es fascinante para una pragmática narrativa, y para mí. Según Norrick, la mayoría de los hablantes evitan relatos vanidosos, pero los chicos jóvenes (dice de hecho "students—most specially the male students")—"a menudo cuentan relatos de auto-engrandecimiento en los que salen ganando frente a otros compañeros o a la gente mayor" (136). Estas "put-down stories" parecen ser especialmente frecuentes en su corpus. Sí reconoce Norrick (—no vayamos a asociar juventud y egolatría—) que "Los narradores sí pueden, sin embargo, jactarse de modo más implícito, por ejemplo asociándose a nombres prestigiosos como quien no quiere la cosa (name-dropping) y con otras referencias aparentemente casuales a lugares y actividades prestigiosos" ("voy a dar una conferencia en París", etc.).
Los relatos de situaciones embarazosas son aún más frecuentes que los jactanciosos: "La mayoría de los narradores en mis datos evitan relatos explícitos de engrandecimiento personal; de hecho, es mucho más probable que cuenten historias de acontecimientos embarazosos, a menudo de su propio pasado bastante distante. Sin embargo, va asociado una especie de prestigio implícito al hecho de haber superado errores estúpidos del pasado. Además, la capacidad de reírse de los puntos débiles y errores de uno mismo evidencia un sentido del humor, que también cuenta como virtud. Lejos de resultar en una pérdida de puntos sociales (loss of face), la narración de relatos sobre momentos personalmente embarazosos termina funcionando como un autoengrandecimiento implícito. Además, este tipo de autoengrandecimiento es invulnerable, puesto que adopta la pose de una autodenigración" (143)—(Bueno, invulnerable... todas las estrategias retóricas se pueden desmontar, pero sí requeriría el hacerlo un esfuerzo confrontacional bastante serio).
Poco tiene que decir Norrick sobre los relatos de sueños, pues casi todo lo que se podría decir sobre el tema escapa a sus parámetros autoimpuestos. Sí dice que son como relatos de experiencias personales, pero marcados claramente como sueños (vaya)—y que un relato sobre sueño parece invitar a otro como respuesta.
Los relatos sobre acontecimientos en tercera persona parecen ser un material conversacional flojo a juzgar por el análisis de Norrick, que privilegia las oportunidades de interacción e inmersión proporcionados por la narración personal (en primera persona, claro). No es sorprendente que muchos relatos en tercera persona se aderecen con el relato de cómo llegó a nuestros oídos o cómo nos lo contaron: otra variedad del narrated narrating que Norrick sin embargo no investiga aquí.
En general, echo en falta en estos análisis muchas dimensiones para mí interesantes de lo que supone estructurar un relato y organizarlo para que produzca su efecto. Como he dicho, faltan dimensiones éticas e ideológicas, pero también estructurales: Norrick no presta atención a la manipulación de punto de vista, al juego con el tiempo, el papel de la retrospección, del conocimiento privilegiado del narrador debido a su perspectiva temporal (hindsight), etc. Y sin embargo estas cuestiones son tan cruciales en la narración conversacional como en el análisis de relatos literarios.
Una cosa que sucede menos en literatura, o de otra manera, debido a las características del medio, es la conarración interactiva durante el proceso de elaboración del relato. Como ya he dicho, Norrick enfatiza la consonancia más que la disonancia. "Incluso sin una coda final que exprese un acuerdo sobre la evaluación de un acontecimiento pasado o sobre la cuestión clave del relato (the point of the story), la narración colaborativa sirve para ratificar la pertenencia a un grupo y para modular la relación personal de múltiples maneras, promero porque permite a los participantes revivir experiencias comunes destacables, segundo porque confirma la unión que comparten desde hace tiempo, y tercero porque la experiencia misma de la narración colaborativa produce sentimientos de pertenencia común. Además, la narración colaborativa ayuda a fijar la forma verbal de una experiencia compartida para los participantes" (157).
Se echa en falta aquí una importación de conceptos de crítica literaria tales como el resisting reader (interlocutor resistente, diríamos aquí), la diferencia entre receptor implícito modelado por el discurso y receptor efectivo, uso de narratarios interpuestos, que también lo hay, etc.
Otro concepto interesante usado por Norrick es el de relato difuso, emergente parcialmente sobre el trasfondo conversacional, y que permite establecer un continuo de formas entre los elementos narrativos aislados, con un narrador central, y la interacción conversacional que les sirven de trasfondo y de la que pueden surgir. (168). Lo que sí parece evidente es que cualquiera de los otros tipos clasificados por Norrick puede ser un relato más o menos difuso o más o menos bien delimitado.
Capítulo 7: Extensiones del enfoque. Aquí se presentan análisis de otros tipos de narraciones conversacionales más "literarios": chistes, por una parte, y escenas de narración conversacional en Romeo y Julieta y Endgame por otra. En los chistes, se enfatiza el riesgo de fracaso a la hora contar chistes viejos, pues la evaluación es inmediata—aunque para mí que muchas veces se cuentan e igual sirven para intensificar la relación personal, aunque fracasen como novedades. En Shakespeare y Beckett se enfatiza la manera en que utilizan recursos (repeticiones, variaciones, interrupciones) propias de las narraciones reales, y de ahí su éxito. Aunque falta un análisis más profundo no sólo del papel estructural de estas narraciones en su contexto de la obra literaria, sino también en su contexto dentro del mundo ficticio. Como de costumbre, Norrick atiende sólo a unos pocos aspectos que son los que son objeto de su estudio, y se echa en falta un análisis más global, holístico, integracionalista, o desconstructivista, por qué no.
En las conclusiones, aparte de las recapitulaciones, se sugiere la posibilidad de estudiar cómo la narración lleva a rememorar y a recuperar detalles perdidos del pasado, y cómo los detalles concretos (aunque irrelevantes en sí) parecen tener importancia para los narradores como modo de anclar su narración en la experiencia personal, y como recurso para recordar y verbalizar.
Otro día quizá analice relatos personales de los que oigo, o de los que transcribo aquí mismo, o de los que yo mismo hago. No sé lo que valdría semejante análisis (aparte del interés autoanalítico)—pero apunto que los blogs son un nuevo medio, una nueva interfaz entre la narración interactiva y la escritura, y que pueden dar lugar a formas narrativas específicas que con toda seguridad aún están mayormente por desarrollar. Pero mi artículo sobre la narratología de los blogs, si llega a existir, habrá de esperar a otra ocasión: aquí ya he superado lo que se suele considerar un turno aceptable para un post.
Blogs: La conservación de la conversación
—oOo—
También aquí:
_____. "La narración conversacional." Rev. of Neal Norrick's Conversational Narrative. In García Landa, Vanity Fea 30 July 2007.
https://garciala.blogia.com/2007/073004-la-narracion-conversacional.php
2025
_____. "On Conversational Narrative / Sobre la narración conversacional." SSRN 21 Sept. 2008.*
http://dx.doi.org/10.2139/ssrn.1270571
http://ssrn.com/abstract=1270571
2008
Literary Theory & Criticism eJournal 21 Sept. 2008.*
http://www.ssrn.com/link/English-Lit-Theory-Criticism.html
2012
Philosophy of Language eJournal 21 Sept. 2008.*
http://www.ssrn.com/link/Philosophy-Language.html
2016
_____. "Sobre la narración conversacional." Online PDF at Zaguán 1 July 2009.*
http://zaguan.unizar.es/record/3387
2009
_____. "Sobre la narración conversacional (On Conversational Narrative)." PhilPapers 28 Jan. 2009.*
http://philpapers.org/rec/LANOCN
2013
_____. "Sobre la narración conversacional." Academia 26 Jan. 2014.*
https://www.academia.edu/171637/
2014
_____. "Sobre la narración conversacional." ResearchGate 21 Jan. 2016.*
https://www.researchgate.net/publication/33420005
2016
_____. "Sobre la narración conversacional." In García Landa, Vanity Fea 21 Jan. 2016.*
http://vanityfea.blogspot.com.es/2016/01/sobre-la-narracion-conversacional.html
2016 DISCONTINUED 2025- Online at the Internet Archive.*
2025
_____. "Sobre la narración conversacional." Net Sight de José Angel García Landa 20 Jan. 2025.*
https://personal.unizar.es/garciala/publicaciones/narrconversacional.pdf
2025
_____. "Sobre la narración conversacional." In García Landa, Vanity Fea 31 Aug. 2025.*
https://blogdenotasvanityfea.blogspot.com/2025/08/sobre-la-narracion-conversacional.html
2025
https://x.com/JoseAngelGLanda/status/1963303977417654584
2025
Retropost, 2005: Qué cuentan los blogs
Hace 20 años de casi todo...
Qué cuentan los blogs
Aún siguen llegando comentarios al post de "Los blogs que
cuentan" en España de Alianzo
(www.alianzo.com/blogs/redessociales/2005/08/02/los_blogs_que_cuentan).
Otra dimensión a tener en cuenta a la hora de medir un blog: la
longevidad media de sus posts, o la longitud media de sus listas de
comentarios, o un índice obtenido cruzando los dos datos. Claro que un
tema polémico como éste es candidato a tener muchos comentarios y
durante más tiempo.
Hoy mi blog cuenta: que hemos recogido el
coche del garaje y que sólo le faltaba aceite... glups. Para recogerlo
hay que irse en dos en moto hasta el quinto pino, y luego volverse uno
en moto y otro en coche. Que ayer nos quedamos encerrados dentro del
edificio: sacando la mano a través de la puerta para abrir con la llave
desde afuera... ni aun así se podía salir (¡socorro, viandantes!
¡estamos presos! Por favor, no se rían, antes nosotros éramos como
ustedes) Que es el último día del verano- ay, no, qué tonto. Que la
temporada de piscina al menos va cerrando, y como parece que el corto
verano se acaba, hay que aprovechar... ¡ya habrá tiempo de clavar los
codos! Que me envían de Pearson Longman una gramática de un colega de
Málaga, F. Sánchez Benedito, que ya va por la octava edición. (Gramática
inglesa, Longman) - ¡gracias y enhorabuena! Que volvemos a poner en
marcha, después de la larga pausa veraniega, el asunto del recurso al
rectorado por aquello de la oposición a cátedra, que lento eppur si
muove. Que hemos recogido varios kilos de libros del cole para los
nenes.... el ambientillo se cierne sobre nosotros. Que he visto Sky
Captain: The World of Tomorrow y se han gastado dinero a espuertas para
hacer una película que hará las delicias de los niños y los fans de
comic, pero haciéndola un poquito menos obvia hubiese ganado, lástima
(mola el futurretro, sin embargo). Que me he mercado el último disco de
Liane Foly, La chanteuse de bal, y que es altamente recomendable
(vuelven en él Viennet y Manoukian, dos tipos a disfrutar, y la Foly... à
la folie). Que me acabo de leer Les salons littéraires sont dans
l’internet, de Patrick Rebollar (2002), inteligente libro sobre el
diálogo, la academia e Internet, cuyo único defecto es dar demasiado
énfasis a las listas de correo y demasiado poco a los blogs como medio
de interacción. Pero eso era así en 2002, claro.
Blogging de hoy:
en el blog de Magda, Apostillas, apostillo sobre la locura o sabiduría
de Van Gogh; en Por la boca muere el pez sobre la gallina o el huevo de
la evolución, el desarrollo del cerebro humano y la indiferencia de los
gatos a los dulces; en La cosa húmeda sobre los abucheos a los críticos,
en The Guardian sobre el último disco de Dylan... Todos estos blogs en
los que más escribo, por cierto, no los enlazo cada vez porque ya tengo
los enlaces listados en mi página de enlaces; en Blogia me sigue
resultando muy engorroso y a veces imposible poner enlaces. Y recomiendo
un paseo por ellos, claro.
Jill Walker cuenta que con frecuencia escribe un post y lo borra. ¡Igual borro yo éste!
6 comentarios
José Angel -
José Angel -
Rima -
Magda -
sábado, 30 de agosto de 2025
Zapatero y el Expediente Royuela
Montañez, Juan, and Miguel Eduardo Mundo. "La complicidad de José Luis [Rodríguez] Zapatero en el llamado 'Expediente Royuela'." Las Noticias 25 Aug. 2020.*
https://lasnoticiasfl.com/la-complicidad-de-jose-luis-zapateroen-el-llamado-expediente-royuela/
2020
_____. "La complicidad del expresidente socialista español, José Luis Rodríguez Zapatero, en el llamado 'Expediente Royuela'." Voz Ibérica (Nueva época) 28 Aug. 2020.*
2025
_____. (El Venezolano). "La complicidad del expresidente socialista español José Luis Rodríguez Zapatero en el llamado Expediente Royuela." El Venezolano News 29 Aug. 2020.*
2021
El golpe de estado (profundo) de Obama
Barack Hussein Obama attempted to overthrow the United States government in 2016 as part of a treasonous conspiracy, overthrew it in 2020 to cover it up—and now he’s been caught. No one ever expected that a former Democrat, @DNIGabbard, would expose it all—and this is just the… pic.twitter.com/zcdSsqI0Jj
— 🇺🇸RealRobert🇺🇸 (@Real_RobN) August 29, 2025
Los últimos estertores de Sánchez en su “búnker”
Bueno pues ya estaría. Sánchez dimite en Octubre, como muy tarde. Y el Sanchismo se acaba en Diciembre, Enero.
— Jose Libertad Ley (@hispaniaenlucha) August 29, 2025
Gracias de nuevo Ketty Garay y Teresa Gomez por vuestro increíble trabajo.
Ahora si, por fin.
pic.twitter.com/AYb6BBDsaT
Retropost, 2005: The Eye of Prey
The Eye of Prey
Con fecha de ayer publica Magda en su blog
(http://apostillasblog.blogspot.com/) un impresionante relato de Inés
Arredondo, "Orfandad", y pide interpretaciones... Algunos comentadores
lo relacionan con el debate que había últimamente en el blog sobre
literatura femenina y masculina. A algunos comentadores el relato, por
lo impactante y descarnado (literalmente hablando) del tema, no les
parece "literatura femenina". Por llevar un poco la contraria, pongo
este comentario.
"Bonito relato... (entiéndaseme bien). A pesar
de lo dicho, sí que hay algo de lo que se suele llamar ’literatura
femenina’ en él: el definir la propia imagen a través de la mirada
ajena. Conste que yo creo que todos y as lo hacemos, pero se supone (y
aquí me atengo a lo que se suele decir de "lo femenino") que lo femenino
se constituye más en relación a la mirada ajena sobre uno/a mismo/a "
En
efecto, el relato, sobre una muchacha amputada de brazos y piernas,
consta de tres partes; y en las tres la narradora se reconoce, o espera
hallar una identidad, a través de la mirada de sus visitas reales o
deseadas. Cuando mira, es para verse mirada, ya sea aceptada, rechazada o
ignorada. Este asunto de la constitución y gestión del género con el
control de la mirada ha sido especialmente estudiado por los críticos
cinematográficos; hay auténticas batallas por apropiarse de la mirada.
Simone de Beauvoir decía en El segundo sexo que la mujer se constituye a
sí misma como objeto femenino (si lo hace) ofreciéndose como presa para
lo masculino: si controla, decide y traza estrategias de dominio es, en
tanto que ser feminizado, a través de este ofrecerse como objeto a la
mirada o deseo masculino.
Bueno, por supuesto no se limitan las
mujeres a esta posición "femenina" y la constitución del sujeto es más
compleja y fluida que eso. Pero si existe algo llamado "lo femenino"
habrá que darle una definición... aunque ese algo sea una entelequia
imaginaria, que no lo es.
Me contesta Magda: "Es cierto José
Ángel, una tradición, que como toda tradición es ancestral, ha dicho
esto que comentas: "lo femenino se constituye más en relación a la
mirada ajena sobre uno/a mismo/a", pero es eso que también señalas, solo
"se supone", pero es falso. Sobre la mujer se han construido una serie
de mentiras, inventos, encasillamientos, que son totalmente falsos.
Estas etiquetas son las que hay que romper, y hay que romper porque
precisamente son inventos de una cultura tan vieja como lo es las
establecidas construcciones vacías y sin sentido."
Y yo le
contesto: "Huy, pero yo no he dicho ’la mujer’, yo he dicho ’lo
femenino’. La mujer es algo más complejo que lo femenino..."
Un
pequeño análisis de la actual ilustración que encabeza el blog de Magda,
por ejemplo. Se ve una chica moderna, guapa pero no guapísima, normal,
leyendo apoyada en un banco, enfrascada en el libro mientras sostiene en
la mano una manzana que ha mordido. Es un dibujo de Francine Van Hove,
"Céline à la pomme". La chica es una moderna Eva, probando el
conocimiento prohibido, y saboreándolo para sí, sin ofrecérselo a ningún
hombre. Sin embargo, queda asociada a los viejos mitos precisamente al
definirse como tal mujer, específicamente mujer y Eva, no ’persona que
lee un libro’; ella mira, y es activa en cuanto que mira, pero su mirada
está subordinada a la mirada implícita que la mira a ella. Aparece como
algo para ser visto. Y si esa mirada es técnicamente hablando de una
mujer, la constituye a ella sin embargo como objeto femenino, opuesto a
una mirada históricamente, implícitamente, masculinizada: la tradición
del arte nos dice que son hombres los que pintan mujeres embebidas en
sí, y eso cambia lentamente quizá, pero sólo arrastrando la historia del
arte y de los mitos consigo, como en este cuadro.
Otro
comentario polémico sobre lo femenino y lo masculino he puesto en el
artículo "borricos" de La cosa húmeda
(fbenedetti.blogalia.com/historias/32520#comentarios)
-sobre las músicas y las matemáticas, tan ausentes ellas (pero escuchad a Barbara Strozzi).
6 comentarios
José Angel -
Anónimo -
Magda -
La verdad que no, jamás imaginé esta relación de la manzana-eva. Pero tienes razón, la manzana "es un signo demasiado cargado en nuestra civilización como para ignorarlo", y justamente como esta "civilización" carga de un significado a la manzana (puesto que viene de una tradición judeo-cristiana), así ha cargado de adjetivos e inventos a la mujer: puros mitos.
Muchos saludos, y nuevamente gracias, me alegra tu post.
José Angel -
Magda -
Bien, después de lo que me dijiste (que no hablabas de la mujer sino de lo femenino), agregué: "Asi es José Ángel, lo de la mujer lo dije yo después de comentar acerca de lo que expresas sobre lo femenino, que forma parte de la mujer", así siento que está más completo nuestro diálogo. Ahora, con rtespecto a: "queda asociada a los viejos mitos precisamente al definirse como tal mujer, específicamente mujer y Eva, no 'persona que lee un libro' " me gustaría preguntarte: ¿quien la asocia con ese mito? si la respuesta es que tu eres quien la asocia en la lectura que das al cuadro, sería tu interpretación, no la interpretación del cuadro ¿verdad?
(Mañana vengo a leer aqui tu respuesta ¿si?)
Buenas noches.
Magda -
Al rato regreso para comentar tu post
:)
Arènes de Lutèce

Arènes de Lutèce
De là ou nous sommes assis plus haut que les gradins
je nous vois entrer du côté de la Rue des Arènes,
hésiter, regarder en l'air, puis pesamment
venir vers nous à travers le sable sombre,
de plus en plus laids, aussi laids que les autres,
mais muets. Un petit chien vert
entre en courant du côté de la rue Monge,
elle s'arrête, il disparait
derrière le socle du savant Gabriel de Mortillet.
Elle se retourne, je suis parti, je gravis seul
les marches rustiques, je touche de ma main gauche
la rampe rustique, elle est en béton. Elle hésite,
fait un pas vers la sortie de la Rue Monge, puis me suit.
J'ai un frisson, c'est moi qui me rejoins,
c'est avec d'autres yeux que maintenant je regarde
le sable, les flaques d'eau sous la bruine,
une petite fille traînant derrière elle un cerceau,
un couple, qui sait des amoureux, la main dans la main,
les gradins vides, les hautes maisons, le ciel
qui nous éclaire trop tard.
Je me retourne, je suis étonné
de trouver là son triste visage.
viernes, 29 de agosto de 2025
Narratividad del fotoblog
Artículo éste de 2009 que examina la dimensión narrativa de los fotoblogs personales desde el punto de vista de la semiótica de la narración, atendiendo tanto a la narratividad intencional como a la espontánea, y a las secuencias narrativas construidas por el medio tecnológico así como a las que construyen los receptores.
Texto completo en Ibercampus:
Narratividad del fotoblog
https://personal.unizar.es/garciala/publicaciones/narratividaddel.pdf
Narratividad del fotoblog
Un conjunto de medios interconectados
desarrollan una narratividad compleja sobre la que sería interesante
reflexionar. Yo tengo fotoblog, videoblog o videoblogs, blog por
triplicado—que es a su vez, a ratos, fotoblog y videoblog—y facebook,
que es lo que es y además absorbe las notas del blog, las fotos del
fotoblog y los vídeos del videoblog, al margen de que se puedan subir a
él otras fotos y otros vídeos no incluidos en ellos, y escribir otras
notas por extenso—aunque lo cierto es que no conozco a nadie que use
Facebook como blog para escribir notas o artículos en él. En fin, que
todo esto forma una red o galaxia de medios con interconexiones a veces
autormáticas, a veces puntuales y manuales, alrededor de un proceso ya
de por sí infiltrado por la narratividad, que es la vida de uno mismo.
Pero hoy me centraré en un aspecto de la cuestión. Ya hablé en otro artículo sobre los blogs y la narratividad de la experiencia; hoy me centraré en la narratividad particular inherente en un tipo particular de blog, el fotoblog. Y tomaré como ejemplo el mío—un fotoblog típico de Flickr, que tiene la ventaja de que es el que mejor conozco. Lo que diga será extrapolable en cierta medida a otros fotoblogs, aunque claro, cada uno desarrollará modalidades propias de narratividad dentro de las posibilidades ofrecidas por el medio, aunque se compartan muchos rasgos comunes con otros.
Primero lo primero. El fotoblog tiene, como cualquier blog hecho con un sistema automatizado, una estructura que lo liga al desarrollo del tiempo real: a los días y horas en los que el usuario ha ido subiendo fotos o haciendo cambios en él. Esta secuencia temporal de base es, digamos, la columna vertebral de su estructura. Dejaremos de lado, y meramente apuntada, la posibilidad de falsificarla, con ajustes técnicos que no están al alcance de cualquier usuario. Así pues el fotoblog tiene un principio, una mitad, y dos posibles tipos de finales: un final cerrado o un final abierto, con una zona de indeterminación entre ellos. El final cerrado se da cuando el fotoblog se ha abandonado claramente, o cerrado oficialmente. De lo contrario, la foto más reciente es un final más o menos abierto.
Aclaremos que, como en cualquier blog, el orden es más bien el inverso: empezamos por el principio que es el final, que es el presente, o el pasado más reciente, como punto de acceso privilegiado y más frecuente—y nos desplazamos atrás en el tiempo hasta el principio, aunque nada nos impide ir allá de un salto. Este movimiento de retrocesión es característico de la narratividad de cualquier blog, no sólo del fotoblog. Lo podríamos comparar al manga japonés, que empieza al revés que los comics occidentales. En la práctica no es tan diferente una vez se comprende la estructura de relevancia: lo más reciente es lo relevante, y quien quiera ir al principio y seguir otro orden también puede hacerlo.
Esta es la secuencia de base del fotoblog: la adición de fotografías a medida que se suman los días de la vida—mientras dura la vida, o más bien mientras dura el fotoblog, invento reciente.
Pero luego está el tema de las secuencias narrativas parciales, que complica la cuestión y es lo que le da interés. A eso iremos a continuación.
Y trataremos primero la secuencia mínima, donde la secuencia pierde su nombre: la secuencia narrativa que consta de una sola fotografía. Esta cuestión no es propiamente específica de la narratividad del fotoblog, sino de la narratividad de la imagen fotográfica aislada. Por tanto no es central para el tema que ahora me ocupa—aunque sí le dedicaré un momento. Una instantánea fotográfica es muy distinta de otra—en todo tipo de cuestiones en las que no entraremos, pero algunas de ellas tienen que ver con el tiempo y la narratividad. Algunas fotografías contienen un instante digamos autocontenido—en otras sin embargo pide salir toda una historia; son fotografías narrativas. Fotografías por ejemplo de un instante decisivo, muy difíciles de conseguir (estar en el lugar adecuado en el momento adecuado) y muy apreciadas por tanto por algunos fotógrafos (¡—de esas tengo yo pocas!). En estas fotografías se manifiesta con fuerza especial no sólo la historia que ponen de manifiesto, la secuencia narrativa de la cual la fotografía no es sino el epítome—sino también, y esto es lo que las redondea como fotografías, el instante preciso. La cualidad narrativa de esa fotografía viene a reforzar la naturaleza de instante de ese instante, y la naturaleza de instantánea (única, irrepetible, etc.) de esa fotografía: paradójicamente, el trasfondo narrativo enfatiza la instantaneidad de ese punto de acceso al mismo que nos da esta imagen.
Bien, una vez establecida la diferencia ente fotografías narrativas y no narrativas, hay que proceder a relativizarla y desconstruirla. Para empezar, enfatizando el papel del observador—pues son las aportaciones del observador a la imagen estática las que contribuyen mayormente a convertirla en un momento de una historia. Suponiendo provisionalmente que es el observador quien narrativiza, podemos pasar a observar que el observador puede narrativizar cualquier fotografía. En toda fotografía hay narratividad contenida, pues toda fotografía, siendo un instante del tiempo, es una señal de lo que la precedió y una premonición de lo que pudo seguir. Esto es así porque cualquier objeto fotografiable es también un indicio y fragmento de una gran historia narrativa—la historia de cómo sucedió todo, de cómo la realidad llegó a ser lo que es, por un proceso evolutivo y transformador. Cada cosa que vemos es un fragmento o metonimia de esa gran historia global—de la realidad como gran narración. Y todo momento u objeto (presente o fotografiado) puede encontrar allí su anclaje narrativo.
Una foto de una hoja en el suelo sugiere así unos ciclos temporales, de crecimiento y decadencia—a las estaciones, o simbólicamente a la vida— y nos lleva por otra parte a un momento histórico capaz de generar una fotografía de una hoja en el suelo. La hoja tiene su historia biológica inscrita en ella; el suelo también—¿está la hoja sobre una acera, sobre un coche? Habrá también una estilística histórica de la fotografía en la cual pueda encontrar su ubicación esta fotografía, pues no son hojas en el suelo lo primero que se dedicó a fotografiar el ser humano (sino más bien el rostro humano). En fin, que la foto de una hoja en el suelo es menos narrativa, pero también es narrativa—pues remite a procesos y secuencias temporales más generales que tienen implicaciones narrativas. Aparte, un observador dado puede extraer mayor o menor narratividad de esa imagen (por ejemplo como hemos hecho aquí). Hay una historia invisible detrás de todo lo visible.
Queda el hecho de que hay imágenes que serán más inmediatamente narrativas para la generalidad de los observadores—por su implicación en procesos de acción humana identificables e interesantes, por la manera en que remiten a imágenes ya cargadas narrativamente, o por la manera en que la imagen sea ya de por sí múltiple, una auténtica congelación de varios momentos y no sólo de uno.
Pero dejemos la narratividad de la imagen aislada, pues como he dicho antes no es la narratividad propia del fotoblog. La narratividad propia del fotoblog es una narratividad de secuencias fotográficas, comparable a la del álbum de fotos. Toda sucesión de fotos puede generar o sugerir secuencias narrativas más o menos consistentes, claras o definidas; dependerá de la tecnología de presentación, o de generación de secuencias, el que éstas adquieran mayor o menor consistencia y potencial de repetición. Así pues, la tecnología del fotoblog puede asimilar los potenciales de secuenciación de tecnologías previas, como por ejemplo (pongamos) la del álbum de fotos y la de la caja de zapatos llena de fotos. El álbum proporciona secuencias relativamente estables: nada impide reordenarlo, pero en general no se hace. Las fotos se pusieron en un orden, y generalmente lo conservan durante años, durante toda la existencia del álbum (con las disgregaciones y repartos parciales que se quieran imaginar). La caja de zapatos, en cambio, genera secuencias más móviles: las fotos se desordenan, cambian con facilidad a otra caja, aparecen en combinaciones inesperadas, diferentes cada vez. En el álbum es más frecuente que fotos pertenecientes a una misma época se presenten juntas—o que el mismo álbum sea parte de una colección de álbumes, y recoja las fotos de un determinado momento, con lo cual el propio álbum es un elemento narrativo subordinado a la secuencia mayor constituida por la totalidad de fotografías disponibles—sobre una familia, pongamos, o sobre la vida del fotógrafo, entendiendo el conjunto de sus fotografías como una autobiografía fragmentaria en imágenes. (A esta gran secuencia vital de la historia personal o familiar se subordinan también los fotoblogs, que por su naturaleza pública o potencialmente pública tienden a incluir menos fotos que los álbumes personales).
En la secuencia narrativa del álbum, caja o fotoblog se puede potenciar la narratividad de la imagen aislada. Una foto aislada puede contener una historia de por sí, pero en relación con otras fotos unos sentidos se acotan y limitan, otros se establecen y desarrollan. Dos fotos forman sistema semiótico, de establecimiento de paralelismos y diferencias, analogías hipotéticas, historias potenciales. Con más fotos, las posibilidades de sentido se multiplican. A veces unas pocas fotos forman claramente una secuencia: fueron tomadas sucesivamente, en el mismo sitio, en un corto intervalo de tiempo. Estas secuencias se definen a veces muy perfiladamente frente a otras: en otras ocasiones, la secuencia es dudosa, borrosa. Hay entonces aquí una gama continua entre dos extremos: hacer secuencia y no hacer secuencia. Una secuencia fuerte pueden ser variaciones de la misma foto: fotos de la misma hoja en el suelo, fotos de la misma persona en el mismo sitio posando con variaciones o sin ellas, fotos del mismo grupo... Los paisajes, la ropa, los actores, todo sirve de indicios para generar subsecuencias en la mente del observador. Hay secuencias de diversos tipos: por ejemplo, una secuencia de fotos pueden estar extraídas de la misma imagen, seleccionado o subrayando elementos que aparecen simultáneamente en la foto que genera la secuencia. No es un caso frecuente, por lo deliberado. Normalmente las secuencias obedecen a episodios de interacción de grupo, que invitan a la fotografía, o a desplazamientos geográficos, que también tientan a la cámara—o a experimentos formales, como las secuencias de fotos sobre hojas en el suelo, o sobre reflejos— o a intereses temáticos: acontecimientos, objetos de coleccionismo, iconos arquitectónicos, monumentos, etc.
Una ambigüedad hay sobre el término secuencia que hemos venido utilizando: pues puede referirse tanto a una secuencia continua como a una discontinua. La continuidad espacio-temporal refuerza la sensación de secuencia: pero una secuencia discontinua puede identificarse, dispersa a lo largo del álbum o del fotoblog, precisamente por las recurrencias temáticas, formales, personales o paisajísticas: Fotos de invierno. Fotos de playa. Fotos de Pibo. Fotos de Galicia. Autorretratos. Sombras. Reflejos. Etc. En todas estas agrupaciones temáticas puede intuirse o proyectarse una evolución temporal, una secuenciación, una narratividad (—los niños crecen; nos hacemos viejos; la ciudad cambia). Mención especial merecen quizá las secuencias "fuera de secuencia": las fotos que cronológicamente nos remiten a un momento muy anterior a su entorno inmediato—viejas fotos recuperadas, escaneadas e incluidas en el fotoblog, quizá—de manera que son una especie de analepsis fotográficas, remitiendo a veces a momentos anteriores al inicio del fotoblog.
El fotoblog proporciona instrumentos para resaltar algunas secuencias en forma de álbumes, galerías, colecciones...—fotos seleccionadas por su temática, o por el momento en que se tomaron, o por su calidad. Sin embargo, la mente del observador sigue siendo el mayor y más flexible generador de secuencias y agrupaciones.
Pero en todo lo dicho no se aprecian muchas diferencias entre el álbum (álbum electrónico, pongamos, como el iPhoto) y el fotoblog. La diferencia es naturalmente la especificidad del fotoblog: la conexión, la naturaleza pública, la interactividad, la capacidad de comunicación e intercambio con navegantes y fotoblogueros. Es en este sentido indirectamente fotográfico en el que los fotoblogs suponen una transformación radical de la fotografía, a través de los usos sociales de la fotografía.
Además, los fotoblogs incorporan una serie de herramientas y complementos más o menos opcionales en su utilización, pero que contribuyen a extender prácticas antes infrecuentes. Ahora la foto suele tener título (aunque se acabe acudiendo a numeraciones automáticas o títulos estandarizados). Puede tener comentarios del propio autor—y en Flickr tiene, de oficio, toda una serie de datos relativos a su naturaleza técnica, la cámara con la que se tomó, el momento de su origen... Se comprenderá que esto puede tener sus consecuencias a la hora de establecer secuencias narrativas que liguen diversas fotografías. Hay instrumentos para asociarlas a redes temáticas de otros fotógrafos, a temas (los tags o etiquetas que yo no utilizo) o a ubicaciones geográficas—con lo cual los puntos posibles de acceso al fotoblog se multiplican a través de la red: gente que busque fotos de caballos, de Zaragoza, etc. Y están los comentarios, cuando los hay—cada cual con su enlace, que no sólo pueden suponer un comentario técnico o estético de la imagen, sino que remiten cada cual a otros puntos de la red y otras secuencias fotográficas.
La integración entre palabra e imagen supondría toda una poética, en esta nueva dimensión de la fotografía. Por ejemplo, el pie de foto puede ser transparente y explicativo, o proponer un enigma para que el espectador lo resuelva a la vista de la imagen, o a la vista de otras imágenes del fotoblog. El título puede resaltar algún aspecto formal de la fotografía, o puede ser alusivo al momento de la composición, a otras imágenes recibidas, obras literarias, textos culturales, dichos, etc.—modulando un posible significado de la fotografía. Y mediante el texto se pueden ir enlazando así unas secuencias con otras—normalmente con otras previas, aunque todo puede reescribirse y modificarse a posteriori. Los comentarios también pueden introducir conexiones similares no previstas por el autor.
El fotoblog superpone título, imagen, comentario del autor y con frecuencia comentario de los visitantes. Entramos aquí en la intermedialidad, cuando la imagen ya no está sola sino que es parte de una red intertextual que la liga a otras imágenes o a otros textos, o resalta aspectos específicos, transformándola textualmente por así decirlo. Estos aspectos resaltados pueden ser narrativos, o formales, o temáticos. En todo caso, la imagen del fotoblog llega altamente mediatizada por su entorno fotográfico y por la nube de textualidad que se le va adhiriendo, que quizá crezca con el tiempo. Y por la nube de hipertextualidad, los enlaces, tags y páginas asociadas, que ejercen una influencia indirecta pero transformadora sobre las prácticas fotográficas.
También aquí:
_____. "Narratividad del fotoblog." In García Landa, Todo Es cultura: Blog de notas (Diciembre 2009) 31 Dec. 2009.*
http://www.unizar.es/departamentos/filologia_inglesa/garciala/z09-12.html
2012 DISCONTINUED 2018 – Online at the Internet Archive:
2020
https://www.flickr.com/photos/garciala/45961176005/in/dateposted-public/
2020
_____. "Narratividad del fotoblog." In García Landa, Vanity Fea 31 Dec. 2009.*
http://vanityfea.blogspot.com/2009/12/narratividad-del-fotoblog.html
2009 DISCONTINUED 2025 – Online at the Internet Archive.*
2025
_____. "Narratividad del fotoblog." In García Landa, Vanity Fea 6 Jan. 2010.*
https://garciala.blogia.com/2010/010601-narratividad-del-fotoblog.php
2025
_____. "Narratividad del fotoblog." Ibercampus (Vanity Fea) 16 Aug. 2014.*
http://www.ibercampus.info/narratividad-del-fotoblog-28332.htm
2014 DISCONTINUED 2023 – Online at the Internet Archive:
2023
_____. "Narratividad del fotoblog." Net Sight de José Angel García Landa 20 Jan. 2025.*
https://personal.unizar.es/garciala/publicaciones/narratividaddel.pdf
2025
_____. "Narratividad del fotoblog." In García Landa, Vanity Fea 29 Aug. 2025.*
https://blogdenotasvanityfea.blogspot.com/2025/08/narratividad-del-fotoblog.html
2025
_____. "Narrativity of the Photoblog." In García Landa, Vanity Fea 22 March 2013.*
https://vanityfea.blogspot.com/2013/03/narrativity-of-photoblog.html
2013
_____. "Narrativity of the Photoblog." SSRN 24 March 2013.*
http://ssrn.com/abstract=2238083
2013
Cultural Anthropology eJournal 24 March 2013.*
http://www.ssrn.com/link/Cultural-Anthropology.html
2013
Cognition & the Arts eJournal 5.7 (1 April 2013).*
http://www.ssrn.com/link/Cognition-Arts.html (24 March 2013)
2013
Cognition & Culture eJournal 5.15 (1 April 2013).*
http://www.ssrn.com/link/Cognition-Culture.html (24 March 2013)
2013
Rhetorical Theory eJournal 2.2 (2 April 2013).*
http://www.ssrn.com/link/Rhetorical-Theory.html (24 March 2013)
2013
_____. "Narrativity of the Photoblog." Vanity Fea 10 June 2013.*
https://vanityfea.blogspot.com/2013/06/narrativity-of-photoblog.html
2023
_____. "Narrativity of the Photoblog." ResearchGate 6 March 2014.*
https://www.researchgate.net/publication/256054441
DOI: 10.2139/ssrn.2238083
2014
_____. "Narrativity of the Photoblog." Academia 16 Aug. 2014.*
https://www.academia.edu/7989097/
2014
_____. "Narrativity of the Photoblog." Expanded version. In СЕМИОСФЕРА НАРРАТОЛОГИИ: ДИАЛОГ ЯЗЫКОВ И КУЛЬТУР / Semiosphere of Narratology: A Dialogue of Languages and Cultures. Ed. Ludmila Tataru and José Angel García Landa. Balashov: Nikolayev, 2013. 93-107.*
_____. "Narrativity of the Photoblog." From Semiosphere of Narratology. Online PDF.*
2016 DISCONTINUED 2020
_____. "Narrativity of the Photoblog." Expanded version. From СЕМИОСФЕРА НАРРАТОЛОГИИ: ДИАЛОГ ЯЗЫКОВ И КУЛЬТУР / Semiosphere of Narratology: A Dialogue of Languages and Cultures. Online PDF. Net Sight de José Angel García Landa 4 Jan. 2023.*
https://personal.unizar.es/garciala/publicaciones/semiosferafotoblog.pdf
2023
-
Me dirijo a Google-Blogger por si deciden replantearse el bloqueo súbito de mi blog... Buenos días. Han bloqueado mi blog Vanity Fea (van...
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Vanity Fea, jueves, 10 de enero de 2019 Me cierran la web de la Universidad Un capítulo más de un culeb...





















