Match Point
Una tragedia a la Woody Allen; esta vez no encontramos al alter
ego de Woody por ningún sitio, y lo cierto es que la historia tiene bien
poca gracia, una intriga de engaño y dobles parejas en la City de
Londres, que acaba en asesinato cuando "la otra" se pone pesada y
presiona al protagonista para que deje a su mujer cuando se queda
embarazada (las dos). Éste es un tenista (de ahí lo de "match point" que
ligando ligando llega a yerno de millonario, y no quiere perder el
estatus ni la social face aunque sí quería enrollarse con su ex-futura
cuñada, que le metía una marcha que la esposa no, a pesar de sus
millones y lo buena chica que era. Pero toda la marcha que le mete la
chica no le vale al tenista, ahora yuppie, de compensación por los Aston
Martin de los que va a tener que despedirse, y ni corto ni perezoso le
mete a la chica una bala entre las cejas, a ella y a la vecina de al
lado, cuestión de disimular. Además había leído Crimen y Castigo, con
poco provecho se ve, a pesar del Cambridge Companion to Dostoevsky. O
sea, el chico culto, simpático, trepa, con ciertas habilidades sociales,
angustiado por el lío que se monta entre la esposa y la amante, y es
que le angustia a uno – pero a fin de cuentas una mala bestia, que
prepara el crimen con cuidado, cree él, y lo ejecuta nervioso pero según
previsto... sólo que la chica tenía un diario (ah zoquete), y ahí ve
que era un aprendiz cuando le miente a la policía. El match point en
cuestión consiste en ver si la policía va a investigarlo más, ahora que
sabe que miente, o no. Y no lo investiga, por lo siguiente. El muchacho
había robado las joyas de la vecina, para simular un atraco, y se había
deshecho de ellas tirándolas al Támesis. Pero el anillo de la señora
rebota en una barandilla y no cae al agua. Aquí se repite la imagen de
una pelota de tenis pegando en la red y cayendo hacia... uno de los dos
lados, no sabemos quién se lleva el punto. Creemos que van a descubrir
por esto al aprendiz de Raskolnikov.. pero sucede al revés, ese fallo lo
salva. Porque un auténtico drogadicto criminal encuentra el anillo, y
la policía se lo encuentra a él encima poco después, cuando ya es
cadáver. Así pues, el joven ejecutivo (y tan ejecutivo) no es
investigado, y seguirá con su remordimiento secreto. Se ha confirmado
para él lo que creía: que el universo depende del azar, que no tiene
orden moral, y que nuestro éxito o fracaso es cuestión sólo de suerte
incalculable... aunque eso no le deje más tranquilo por dentro, sólo por
fuera. La película termina con esa falsa felicidad que flota sobre una
amarga verdad que sólo conocen el protagonista y el espectador. Los
espectadores somos cómplices involuntarios, guardando el oscuro secreto;
la carga con la que quedamos es más eficaz que la justicia poética,
aunque no queda claro por qué habría de ser así para el protagonista,
haciendo lo que ha hecho.
Un pequeño problema es que la
película nos deja suponer que en realidad el chaval ni era especialmente
malo ni nada, sólo un tipo pillado en sus circunstancias, y que sale
por donde buenamente puede. Pero eso no es así, claro, no puede ser así
para quien crea que si no el Universo, la sociedad sí nos pone límites
que no debemos franquear. El match point crucial del argumento no
debería estar donde está (en si es descubierto o no), sino en el momento
en el que toma su decisión, la de convertirse en un asesino o no. Pero
claro, eso no es cuestión del azar. Es cuestión de la pasta de que está
hecho uno, y de la que quiere estar hecho. Nos sugiere la película que
el azar podría hacer que cualquiera de nosotros cayésemos víctima de
nuestros propios actos. Y es posible, caer. Pero hay que tener una
densidad especial para caer tan bajo, si no ni azar ni nada. Y vemos que
no hemos conocido al personaje en absoluto, no sabemos de lo que era
capaz. Ni él ni los otros, que es lo que asusta. En un momento dado
citan a Sófocles ("mejor sería no haber nacido"); también podríamos
citar eso de "no llames a ningún hombre feliz hasta que haya llegado el
día de su muerte" pues cualquiera podemos acabar siendo protagonistas de
una tragedia. Quizá. Pero para acabar convertidos en el asesino o en la
víctima hay más elementos en juego que el simple azar, y esos aquí no
se nos muestran, peor aún, no se nos invita mucho a imaginarlos. El
culto al éxito y a las apariencias cubre el expediente de justificar el
crimen, y casi sirve de excusa tanto al director como al asesino. Pero
¿realmente vivimos en ese mundo? Algunos, sin duda, viven ahí... Yo
prefiero pensar que no.
(Addenda, octubre 2006: añado este comentario a una reseña de Match Point publicada por nuestros colegas del equipo de cine en Cinema, Culture, and Society. Aquí la reseña (de Celestino Deleyto) y aquí mi comentario):
I really have to disagree with some of your ethical priorities here. Your review beautifully captures, to my mind, the moral universe of Allen's picture, and sympathises with it—to that extent it is an instance of "friendly" criticism. But I would argue that both the film and your review show a gross misjudgment of acceptable moral priorities, and confuse the issue. The smug britishers may be disagreeable all right, especially if you dislike rich people doing family business and promoting their son-in-law irrespective of his qualifications. But that's about everything you can complain about in their case: as far as I remember the film, they don't have a single clue about Nola's murder; they might be more horrified about it, but you know, people die and we go and have a beer. In your review, they seem to be inhuman monsters of depravity, while Chris is some kind of victim of class fascination who is not even punished by remorse, but by having to live with such human peacocks. As a matter of fact, it doesn't look as if he has much capacity for remorse—certainly even less than the limited one he has for murder. The film makes light of the murder and of Chris's responsibility by placing us (in a somewhat baffling and irresponsible way) in the murderer's point of view on himself. OK, a critical spectator may put the priorities right again, but I'm afraid your review doesn't do that at all: you seem to buy Chris's p.o.v. as offered in the film wholesale. If you murder your lover but your tragedy is that you have to put up with your slightly irritating father-in-law while you wait for the millions... well, good for you!
2 comentarios
JoseAngel -
lorena -
no se entiende, pareciera q hablase solo, o con un marciano, pésima redaccíon!
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