La Cope y con ella la Conferencia Episcopal (y podemos sumar al PP) contraatacan contra las declaraciones de Abascal que los implica en la complicidad con el favorecimiento a la inmigración ilegal islámica, y ahora a Vox acusándolos de xenofobia y anticlericalismo. Como siempre, haciendo un borfollo de razonamiento entre cumplimiento o no de la ley, igualdad de trato ante la ley, y gentilmente poniendo en pie de igualdad cristianismo e Islam, no vamos a ser más ni mejores. Con el Islam, la Iglesia oficial está últimamente muy por poner no sólo la otra mejilla, sino hasta el culo si hace falta.
En el programa de arriba, a las 6 de la mañana, se apreciará cómo se mezclan en una empanada mental menas y refugiados, todos "migrantes", término favorecido por la Agenda 2030 y que escamotea hábilmente la cuestión de la legalidad o la aceptabilidad de la invasión— vamos, que siguiendo el razonamiento, tenemos el corazón asín de grande, y no hay problema en traerse aquí a toda África, que hace bien en buscarse la vida en un país más próspero. Y hasta allí el razonamiento.
Esta empanada es la que se sirve en la Cope, y en la Ser ya ni les digo, o en Radio Nacional, de menú mental único para la sufrida población. Y al que empieze a decir, a ver, vamos a distinguir un poco y vayamos por.... ¡¡¡XENÓFOBO!!!
"Un xenófobo no puede ser un buen cristiano..."
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