Hablando del tiempo
Querido Blog:
Aquí en el ciberespacio nunca llueve ni
hace frío ni calor, los cuerpos angélicos de los cibernautas se
encuentran a salvo de las inclemencias del tiempo, al menos mientras no
llegue la conflagración final o el apagón de Internet por algún Hermano
Mayor. Y sin embargo, se rumorea que el tiempo es uno de los temas más
frecuentes en los blogs (otros son: los viajes a la cocina a hacerse un
bocata, los gatos y las compras realizadas por el cuerpo de carne, o por
el otro). Pues hale, hoy voy a hablar del tiempo, visto que da mucho de
sí, por mantenerme en la línea bloguística media, mientras me compro
una gata (ms, ms....). El tiempo existe fuera del blog, y claro, acaba
colándose dentro; ya ni menciono el tiempo de días y horas que se va
depositando en la parte superior del blog, y sedimentándose en estratos;
centrémonos en el atmosférico. Del que se habla, en los blogs y fuera
de ellos, cuando no hay nada de qué hablar, o cuando no conoces mucho al
contrincante, dos casos que suelen ser el mismo, porque normalmente sí
tenemos de qué hablar, pero no con cualquiera, y tú eres cualquiera,
querido blog, no te lo tomes a mal; yo sí que tengo tema aparte del
tiempo, pero no siempre para tí, y desde luego no hoy, porque hoy el
tiempo es tema, no anatema. Estamos entre borrascas, los meteorólogos
están criticados, acosados por los hoteleros, a quienes arruinan; no
saben qué decir, el tiempo tampoco sabe qué hace consigo; nos dicen por
la radio, conforme se desgrana la espiral de provincias hacia el vórtice
y culmen madrileño, que sí, pero que no, que un poco, o un rato, pero
luego sólo unas gotas, y que en fin, aclárense ustedes, ya verán: esto
es tiempo quintaesencial, imprevisible. Luce el sol en Zaragoza, por
ejemplo, pero en Sevilla lloran por no poder sacar los pasos (tanto
palio y al parecer aún no han inventado el plástico con cuatro palos, o
el impermeable a la Dolorosa, que es la solución adoptada por los
mañosos maños). Propongo una excursión en moto por los montes, pero me
detiene el tiempo: mejor la moto irá al garaje, de hecho mi padre dice
que llueve siempre me subo a ella, solía hacerlo. Por lo menos en el
garaje no se le subirán encima los fieles al paso de la Cofradía de
Cristo Abofeteado. Pero haría más papel trayendo la lluvia, pues el
campo está seco, no parece primavera, dicen que es la peor sequía en
treinta años o en sesenta. Y sin embargo ayer llovió (nenes, no piséis
los charcos); y sin embargo el pantano está casi lleno, cuando estuvo
años (y no hace sesenta, ni treinta) completamente vacío; y el canal va
repleto hacia el Gállego, será porque hay agua en el otro pantano, o por
necesidad de producir electricidad? Niños, no os caigáis al canal al
tirar piedras, hay gente que se ha ahogado aquí. Acercándonos a la
sierra de Guara, la atmósfera está céltica: nubes bajas rodando, como si
estuviésemos en el Mull of Kintyre, claros de sol a través de la
neblina, me parece que el Pirineo va a estar nublado, os toca mal
tiempo, vais a estar metidos en casa todo el día. Pero nada de eso: hay
sol a raudales, mientras dure, porque el valle está encajonado entre
montes muy altos, y hay que abreviar la sobremesa por el tiempo, por el
tiempo, para aprovechar el sol, y el tiempo, que no siempre está así de
favorable, no siempre da tiempo a aprovechar el tiempo. A los españoles,
por la tarde, les cuesta reaccionar, y en invierno se les ha puesto el
sol antes de que salgan de paseo, cuando oscurece y refresca todos
apagan la tele y salen a la calle; hoy no, hay que adelantarse al sol y
pasear por la carretera de Orós mientras el tiempo acompañe, pero aunque
está soleado hay una nube, diminuta, que nos va siguiendo,
interponiéndose entre nosotros (seis mayores, nueve pequeños) y el sol;
¿quizá quedándonos quietos? Time passes slowly up here in the mountains.
Estos son los buenos tiempos, los viejos tiempos. Alguien se ha dejado
un rifle: voy a buscarlo desandando lo andado, ya no me esperan donde
decían, y cuando llego a casa parece que no ha pasado el tiempo, sigue
la sobremesa. Pero ya es muy tarde, "pasa el tiempo que vuela", cito en
directo, es casi la hora de la procesión, que va mejorando con el
tiempo, mientras el tiempo no la estropee... pero dale tiempo al tiempo.
Hay un halo alrededor de la luna, eso quiere decir que lloverá. Hasta
mañana, a ver qué tal hace.
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